sábado, 31 de diciembre de 2011

Año nuevo, ¿vida nueva?

Hoy es 31 de diciembre del 2011, el último día del año que para cada uno de nosotros habrá tenido diferentes sabores.
Hoy celebramos que un año acaba, y que empieza uno nuevo, es momento de ilusionarse, de hacerse propuestas y de intentar mejorar como personas; cada propuesta variará un poco en función de la persona, apuntarse al gimnasio, dejar de fumar, conseguir mejores notas, mejorar la eficiencia del trabajo, volver a creer en el amor y empezar de cero son sólo algunos ejemplos de lo que las personas nos proponemos tal día como hoy. Son propuestas que casi siempre se quedan en el olvido, ya que requieren de un gran esfuerzo y de una gran constancia, lo que hace que en muchos casos nos cansemos, hoy me gustaría animaros a que intentéis cumplirlos, a que tengáis ilusión.
Si pudiéramos hablar con una persona que ya haya muerto, seguramente nos diría que no entiende el objetivo de esta fiesta, celebramos que ha pasado un año, un año de nuestras vidas, que ya no va a volver, pero por otro lado, también celebramos que empieza un año nuevo, una nueva oportunidad de empezar otra vez de 0.
Seguramente nos diría que aprovechemos este año, pues como todos, pasan muy deprisa, y a medida que crecemos muchísimo más, que el hace relativamente poco estaba vivo y que no hay mayor dolor que el saber que no hiciste cosas que, de haberlas hecho, habrían conseguido que fueras más feliz; porque las personas somos tiempo, y el tiempo, como todo, pasa, y no vuelve nunca.
Es por eso que hoy, día en el que cerramos una etapa, os quiero animar a que os ilusionéis, a que soñéis, a que queráis mejorar en todo, pero sobre todo a que os deis cuenta de que debemos y tenemos que aprovechar el tiempo.
Feliz 2012

martes, 20 de diciembre de 2011

¿Investidura o embestidura?

Estos pasados días, hemos asistido a uno de los acontecimientos, posiblemente, más esperados y a la vez temidos de este año que en breve termina, hemos asistido al cambio de gobierno.
Ayer se presentaron de manera bastante breve la política que se llevará a cabo durante los 4 próximos años en nuestro país, España, una política, que para mi, es bastante injusta.
Uno de los puntos que se narraron ayer fue el aumento de un año de batchiller, pasando de tener dos años, a tener tres, aún se desconoce si se considerará el actual 4º de la ESO como un año de batchiller, pasando a ser 1º y 2º 2º y 3º de batchiller respectivamente, o si 4º de la ESO se mantendrá y batchiler pasará a tener un año más, retrasando así la entrada a la universidad, módulos de grado alto y módulos de grado medio.
Esta noticia, por lo menos a mi, me ha causado cierto grado de controversia, ahora intentaré explicar por qué, si adelantamos la entrada en batchiller a 4º de la ESO, los resultados, lejos de mejorar, en mi opinión empeorarán, ya que la gran mayoría de los alumnos de este curso, entre los que me incluyo, no contamos con la madurez suficiente o total para hacerle frente a algo tan importante como es batchiller, 4º de la ESO debe ser un curso más o menos preparatorio para batchiller, pero como curso preparatorio, no debe formar parte de este, ya que eso empeoraría los resultados en mi opinión, por otra parte, si esto sucediera, se tendría que dividir el temario de batchiller en 3 cursos, quedando el de 4º repartido o más condensado en 3º de la ESO, un curso que viene siendo difícil por el contenido y por la edad de los alumnos que forman parte de él.
Si aumentamos un año el batchiller, supondría así mismo que el temario se dividiera en 3, cosa que puede ser positiva ya que tendríamos más preparación y más tiempo para darlo, pero tendríamos que soportar un año más de presión y se retrasaría un año el acceso a la universidad.
Por otro lado también me parece justo pensar en las personas que no quieren hacer un batchiller, en el primer caso se verían obligados a abandonar los estudios en 3º, o bien se verían forzados a hacer un batchiller, que abandonarían al año siguiente.
Está bien reforzar la educación pero me parece que esta no es la forma de hacerlo.
Por otro lado también se anunciaron recortes en todos los ámbitos, salvo, parece ser, aumentos en cárceles o en pensiones.
Esto último lo apoyo a medias, si estoy de acuerdo en la obvia necesidad de recortar en gastos, pero me parece que los recortes no se deberían aplicar, además de las pensiones, a la sanidad pública y a la educación, ya que son gran parte del motor de un país.
Por lo demás, de momento no puedo opinar, con esto no pretendo convencer a nadie, si no solamente dar mi opinión.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Blanca Navidad

Un año más, estamos a las puertas de esta época del año que muchos odian y muchos otros aman. A mi, en particular, la navidad nunca me pareció nada que estuviera fuera del otro mundo, casi siempre significaba ir a Galicia y juntarme unos cuantos días con algunos familiares y algún que otro regalo; no me paraba a pensar en si merecía la pena o no o en si vivía la navidad de forma adecuada.
Pero ahora ya no soy tan pequeño, y puedo detenerme a pensar un poco más en lo que la navidad significa para mi, y quizá para el resto del mundo.
Pienso que la navidad se ha vuelto fundamentalmente consumista, todo el mundo tiene que tener la casa decorada con estúpidos árboles de navidad, guirnaldas, belenes en los que quizá ni si quiera creen, todo tiene que estar perfectamente decorado, tiene que parecer que estamos felices, aunque no lo estemos. Esto también se puede observar en las distintas calles de nuestras ciudades, todas ellas decoradas con luces estrafalarias y árboles de navidad que en algunos casos rozan lo hortera, no importa que estemos en crisis y que tengamos que recortar en cosas elementales, hay que aparentar felicidad y bienestar; esto por un lado es bueno ya que puede verse como una especie de forma de dar ánimo a la gente, pero la verdad es que este ánimo solo se traduce en una cosa, consumismo. 
La navidad ha dejado de ser algo profundo y sincero, para ser una fiesta más que parece haber sido creada especialmente por El Corte Inglés para venderte sus estúpidos y caros regalos, que en el mejor de los casos se almacenarán en una estantería y rara vez serán usados. 
Mientras gran parte de la gente celebra el nacimiento de Cristo con grandes y suculentas cenas, muchas otras personas se mueren de frío en la calle y sólo conocen el sabor de una lata de comida caducada que tiró ayer el Mercadona a los contenedores, pero nadie piensa en eso, y si, se que suena hipócrita que yo diga esto, pero la Navidad tendría que ser una época para que todos nos hiciéramos más solidarios, no pido acoger a un vagabundo en tu casa ese día, pero si participar en diversas campañas que pretenden ayudar a los olvidados y a los más desfavorecidos.
En definitiva, para mi la navidad se está convirtiendo en un cuento chino, y pienso que , aunque en cierto modo es bonita, se está convirtiendo en una fiesta consumista,  perdiendo poco a poco el espíritu que la caracterizaba.