sábado, 21 de abril de 2012

Cristales

La realidad se podría definir como “aquello que parece ser”. La realidad es fundamentalmente un acuerdo. Aquello que acordamos como real es real.
Según está definición, lo real es solo lo que nosotros queremos que sea. Cuenta la historia que un día había dos hombres sentados en una mesa, tras mucho pensar, el primero extendió el brazo y dijo: ``marrón´´, el segundó observó el lugar al que el hombre señalaba, y pensó que el color que aquel señor señalaba había de llamarse marrón, por lo que extendió la mano y repitió ``marrón´´.
Podríamos pensar que la mesa era marrón realmente, pero no sabemos si el segundo hombre veía la mesa marrón, azul, verde o roja, simplemente interpretó el color que el veía como marrón, aunque quizá el color de la mesa no fuese propiamente marrón.
Entonces, llego un camarero, que al ver la escena, señaló la mesa y dijo ``azul´´, los dos hombres que estaban sentados a la mesa se miraron dudosos. Nunca habían pensado en que el color que ellos veían podría llamarse de otra forma, o incluso ser de otro color, pero como ambos habían dicho marrón, consideraron que el camarero estaba loco, pues era imposible que la mesa no fuera marrón.
Decidieron por tanto que la visión de aquel hombre no era real, sino inventada.
No obstante,el primer hombre seguía dándole vueltas a su cabeza, y le pidió a su compañero que definiera el color que el veía en la mesa. El segundo hombre quedó desconcertado, ¿cómo iba a definir un color sin nombrarlo?, no bastaba con decir, es del mismo color que los árboles, puesto que, de serlo, el primer hombre afirmaría, ya que ambos llamaban igual a lo que podían ser distintas realidades, siendo marrones los árboles para uno, y azules, por ejemplo, para otro. Pero ambos coincidían en llamar marrón a esa tonalidad, por lo que el segundo hombre, tras mucho pensar dijo:
``No puedo definirte lo que veo´´.

La realidad es distinta para cada uno, y depende en la mayoría de los casos, del cristal con el que se mire. Muchas veces llamamos locos a los que no la ven igual que nosotros, pensamos que son inconscientes, o que simplemente no saben comprender la realidad; pero nunca nos paramos a pensar en que quizá seamos nosotros los que, desde nuestro particular cristal, no somos capaces de comprender que no hay nada más irreal que la realidad

viernes, 20 de abril de 2012

La vida es sueño

Me aferro a ti en mis recuerdos mientras los sentimientos siguen muertos. Ya no se ni lo que quiero cuando pienso y digo, bueno, ¿qué mas da si desespero mientras no estás junto a mi? Pero se que tarde o temprano, algún día volverás, mientras tanto, tengo hambre de tus ``no me iré jamás´´Y aunque sepa que es mentira ¿que es sin ilusión la vida? Tú eras la chispa que encendías mis sueños, mis fantasías y aunque juraste que volverías yo ya no se si esperar, que si esto es un sueño ya no se si despertar.

jueves, 19 de abril de 2012

Los juegos del hambre

Un pasado de guerras ha dejado los 12 distritos que dividen el país bajo el poder tiránico de El Capitolio. Sin libertad y en la pobreza nadie puede salir de los límites de su distrito. Solo una chica de 16 años, Katniss Everdeen, osa desafiar las normas para conseguir comida para mantener a su familia. Como ejemplo de autoritarismo y prepotencia El Capitolio obliga a cada distrito a enviar a un chico y a una chica a un evento televisivo anual llamado Los Juegos del Hambre.
El terreno hostil, las reglas y la audiencia puede variar de unos Juegos a otros, pero hay una constante : deben luchar a muerte entre ellos hasta que solo quede un superviviente.
Así podríamos resumir una fantástica triología de la autora estadounidense Suzanne Collins. Aprovechando el inminente estreno de la primera de las películas, analizaremos un poco la historia y sus puntos fundamentales.
Nos situamos en Panem, un país apocalíptico situado en el Norte de América; el país se divide en 12 distritos, cada uno de los cuales está especializado en una misión concreta. Así, por ejemplo, el distrito 12 está especializado en las actividades mineras y el distrito 8 se dedica a la actividad textil. La situación económica de los distritos es mejor según nos vamos adentrando en el país, siendo los distritos más alejados (12,11...) los más pobres y los más acercados al Capitolio (2,1...) los más ricos.
Panem tiene una capital próspera y extremadamente moderna, el Capitolio. La población de la capital es frívola y se deja llevar por la moda y las apariencias, llegando a extremos absurdos y ridículos.Para ellos los juegos del hambre forman parte de un gran espectáculo mediático y de una diversión asegurada. En el Capitolio está la sede del presidente, el presidente Snow, figura que representa el poder opresor que ejerce el Capitolio sobre todos los demás distritos.
Como se indica anteriormente, cada distrito debe entregar a dos jóvenes de entre 14 y 18 años como tributo para participar en los Juegos. El origen de estos juegos se remonta a las revoluciones de los denominados como Días Oscuros, en los que la población de Panem se levanta contra el poder del Capitolio, en consecuencia, el distrito 13 es arrasado y se instauran los Juegos del Hambre.
 Los jóvenes que se presentan en cada distrito son elegidos al azar, aunque en algunos distritos se entrenan en secreto para ganar los juegos, lo que aporta un gran prestigio; a estos tributos se les conoce como profesionales. Cada año se añade una papeleta con el nombre de cada persona, de tal modo que una persona con 14 años solamente tiene 1 papeleta, y una de 18 tiene 5 papeletas. Pero el Capitolio tiene sus propias tácticas, los ciudadanos de los distritos pueden pedir teselas, (una cantidad de pan y cereal), a cambio de que su nombre entre una vez más en el sorteo.
En este primer libro, y por supuesto en la película seremos testigos de como se desarrollan los septuagésimo-cuartos juegos del hambre, en los que Katnis Everdeen, ciudadana del marginal distrito 12, se presenta voluntaria para salvar a su hermana Prim del horror de estos juegos.
Aunque es considerado un libro juvenil, nos deja un mensaje claro, el pueblo nunca debe tener miedo de un gobierno opresor, más bien es el gobierno opresor el que debe tener miedo del pueblo.

martes, 17 de abril de 2012

Elefantes morados

Hace unos días nos llegaba la espantosa noticia de que el rey se había fracturado la cadera en un viaje con fines lúdicos a un safari de Bostwana. La noticia no es espantosa por el hecho de que el rey se haya lesionado la cadera, en mi opinión, la noticia es espantosa por todo lo que esta conlleva.
En primer lugar, España no atraviesa un momento especialmente álgido, no hace falta narrar las dificultades que numerosas familias tienen que superar para poder vivir con un nivel de vida que no se asemeja al que teníamos hace tan solo unos años. Estamos siendo testigos de un reajuste total de la economía, no solo española, sino de la economía mundial. Es raro el día en el que no se nos anuncian recortes en algún campo de nuestra economía, e incluso hemos llegado al extremo de recortar servicios tan indispensables como educación y sanidad. Y mientras tanto nos llega esto, el rey de nuestro país, la persona que se supone debería representarnos y entender nuestra situación mejor que nadie, decide irse a un viaje totalmente frívolo para matar a un par de elefantes.
Nunca he entendido ni entenderé la caza por diversión, pero al menos otro tipo de cazas como la caza de perdices conejos u otros animales similares me parece más o menos razonable ya que son animales que se pueden consumir posteriormente, pero, ¿cazar elefantes? es una crueldad inconcebible al menos para mi.
No entiendo que se gana con eso, es cruel, y de hecho os remito a la web del dicho safari para que veáis los vídeos con vuestros propios ojos.
Es realmente impactante, el elefante muestra miedo, incluso no sabe muy bien que hacer, y en dos segundos, un hombre le pega un tiro en la cabeza, acabando así con un ejemplar, que le dobla en tamaño y que seguramente si el hombre no llevara un rifle podría acabar con el en unos segundos.
Pero esto es lo de menos, aunque yo no comprenda la diversión de esto, en este caso lo que más me escandaliza es el origen del dinero con el que el rey ha pagado ese viaje.
El origen de ese dinero somos nosotros, con nuestros impuestos. Como he comentado anteriormente, en una situación de gran dificultad, nuestro jefe de Estado, que no ha sido elegido por nadie, decide gastarse unos miles de euros en algo totalmente frívolo, innecesario e injustificado, mientras tanto, nos vemos obligados a recortar en educación, sanidad, turismo, etc. porque no hay dinero.
Creo que el rey debería replantearse sus prioridades, dejar de dárselas de campechano y empezar por dejar que España sea un estado plenamente moderno, es decir, republicano.