Who we are supossed to be

Abres los ojos, y estás rodeado de algo que ni tu mismo sabes qué es, no sabes el por qué, el cómo ni mucho menos el cuándo, pero ante tus ojos de niño hay algo nuevo, algo que nadie se ha molestado en explicarte qué es, estás vivo y rodeado de gente, sin embargo, no entiendes nada.
Pasa el tiempo y empiezas a ser un poco más racional, a conocer lo que te rodea, y aprendes, aprendes a reír, a llorar y a querer, a estar vivo, en definitiva. Lo que al principio de tu vida no entendías, poco a poco comienza a cobrar significado, aunque aún no comprendes las cosas y piensas que todo lo que te sucede es bueno o simplemente mágico.
El tiempo no se detiene, y tú sigues pasando con el, todo el mundo espera algo de ti, que cumplas unos objetivos, que llegues a algo en la vida, pero te sientes perdido, sin muchas ganas y sin ninguna decisión o punto en el que apoyarte para tomarla. Se supone que tienes que ser alguien de provecho, lo que los mayores que tú se pusieron de acuerdo en llamar, una persona de bien, pero no tienes ni idea de por donde empezar. Estás perdido en un gran puzzle del que solo tienes unas cuantas piezas y ni siquiera estás seguro de que esas piezas encajen.
Es entonces cuando empiezas a dudar, a preguntarte a ti mismo por tu vida y por lo que quieres ser. Probablemente tus decisiones no sean bien vistas, todo el mundo esperaba algo distinto de ti, y de nuevo te chocas contra el muro. Tu mente entra un continuo bucle entre lo que quieres y entre lo que debes, y en medio de ese bucle estás tu, sin tener ni idea de nada.
Pero el tiempo no te espera y te ves forzado a tomar algunas decisiones, que, no sabes muy bien por qué, ni cómo, ni cuándo, al igual que al principio, eliges. Con el tiempo, te das cuenta de que era la decisión correcta, o puede que no, pero arrepentirse no vale de nada, y si bien es sabido que el tiempo no espera, también es sabido que las personas condenadas a equivocarse siempre suelen tener una segunda oportunidad.
Nacemos, crecemos, morimos. Eso es lo que tenemos todos en común, los 3 pasos a los que nadie en el mundo ha conseguido rechazar o no seguir. No tengas miedo de lo que debes ser, simplemente se quien tu quieras ser